Sunday, March 4, 2018

Ciudadanos por nacimiento. Conflictos legales y sociales.

La inmigración ilegal es un flagelo para las sociedades y el nacimiento de niños de padres ilegales también constituye un lastre para las economías y los servicios sociales.
 
Un estudio del Centro de Estudios sobre Inmigración (CIS) de Washington, D.C. hace unos años revelaba que una mayoría de países no conceden ciudadanía por el simple de hecho de haber nacido en su territorio, sino que la condiciona a que uno de los padres o incluso los dos sean residentes legales y casos en que deben ser hasta ciudadanos o para un límite de hijos.
 
Aunque resulte paradójico, la tendencia mundial se encamina a eliminar estos beneficios, tal como lo han hecho Australia, Irlanda, India, Nueva Zelanda, Inglaterra o Malta en las últimas décadas. De las 31 naciones más avanzadas, solo EEUU y Canada mantienen el jus soli, esto es, nacionalidad o ciudadanía por nacimiento, mientras que en las pocas restantes se debate en muchas ocasiones por su eliminación. Los EEUU no son un caso aparte donde, incluso desde 1993 y a propuesta del senador demócrata Harry Reid, se llevó una petición para el cambio a la enmienda constitucional, algo que tiene apoyo bipartidista pero que encuentra temores en enfrascarse en el dilema de retocar la Constitución, no obstante se siga proponiendo leyes de este tipo.
 
Ante el desorden humanitario provocado por países gamberros-bananeros, una política de inmigración sostenible es necesaria para no crear el caos en naciones receptoras y desalentar éxodos masivos e intermitentes, en muchas ocasiones dirigidos por mafias de contrabando humano y que tantas vidas a cobrado en esos intentos de escapar hacia los llamados paraísos.

Saturday, December 23, 2017

Jorge Ramos, activista-periodista de la izquierda caviar.

Uno de los grandes problemas de la izquierda caviar, esos millonarios por herencia o trabajo duro, es poder equilibrar lo que piensan con los hechos y estos con la realidad. Sienten un complejo botarático en tener bastante y se lanzan a despotricar sofismas y soflamas, se convierten en defensores de causas perdidas, alteran el medio y en medio de su alteración, llevan la confusión a las masas atiborradas de desencanto pero deseosas de cantos sirenaicos.

Un personaje de esos, siniestro donde los haya, de verbo torcido y mentidor de fondo, es el periodista mexicano naturalizado norteamericano Jorge Ramos. Su agenda propagandista, para alimentar su ego, fama y por supuesto, abultar su bolsillo, ha sido la cacareada defensa de los inmigrantes ilegales, haciendo creer que tienen tanto derecho como los que legalmente residen en EEUU. Entrevistas, programas repicando los mismos disparates, enervando a los cojos de oídos, esos que oyen de un solo lado, incapaces de buscar la verdad, ya sea por ideología, por vagos o por incapacidad (¡no leen o escriben en inglés y malamente en español!) y arreando a protestas que suelen tornarse violentas casi siempre. Durante la campaña presidencial de Donald Trump, este comunicador floripondiano montó su espectáculo, no por la importancia de su mensaje, sino para su proyección mediática como reconocido "antitrumpista", pues así ganaba más espacio en las huestes liberales y dividendos entre los mareados que les creen sus historietas.

Mansión de Jorge Ramos, en Cocoplum.  

Una de ellas, es de recordar, es su gran oposición al muro fronterizo entre México y EEUU. Aboga por la libre circulación, que si todos tienen derechos y ese bla bla bla que suena a música celestial pero es tierra firme no es más que ruido de tumultera. Pero, ¿cómo vive esa misma realidad el señor Jorge Ramos?. De la manera más desvergonzada posible, si a sus palabras nos remitimos. Este defensor de la libre circulación y nada de fronteras cerradas se compró, y vive con su joven novia María Chiquinquirá Delgado Diaz, una mansión en el exclusivísimo barrio de Cocoplum en Coral Gables, Miami, a un costo superior a los $3,000,000 en una zona con seguridad privada, muros, rodeada de canales, entradas restringidas y supervisadas a la barriada por una única calle y bien aislada de los comunes mortales que suele defender en sus arengas.

Cuando escuchen otra vez a Jorge Ramos pidiendo que no haya fronteras y que se circule libremente y no se detenga a nadie, debemos pedirle que primero podamos entrar a su barrio, a su casa y quedarnos el tiempo que querramos, sin que nadie nos cuestione o nos retenga y expulse. Que sea consecuente con lo que predica, aunque es mucho pedir a la izquierda dolarizada y cerebroenfermiza.

Tuesday, December 5, 2017

Para los desmemoriados cubanos (y afines al palenque).

Carta del ex-director de la revista Bohemia días antes de su suicidio en su apartamento en Caracas, Venezuela. Se debate la autenticidad y el ya difunto periodista Agustin Tamargo acusó en su día a Montaner de inventarse la misiva. Sea apócrifa o no, lo importante es el contenido demoledor, las verdades expuestas, el triunfo de la mentira sobre la razón.

Sr. Ernesto Montaner
Miami, Florida
12 de agosto de 1969

Querido Ernesto:

Cuando recibas esta carta ya te habrás enterado por la radio de la noticia de mi muerte. Ya me habré suicidado ¡al fin! sin que nadie pudiera impedírmelo, como me lo impidieron tú y Agustín Alles el 21 de enero de 1965.

Sé que después de muerto llevarán sobre mi tumba montañas de inculpaciones. Que querrán presentarme como "el único culpable" de la desgracia de Cuba. Y no niego mis errores ni mi culpabilidad; lo que sí niego es que fuera "el único culpable". Culpables fuimos todos, en mayor o menor grado de responsabilidad.

Culpables fuimos todos. Los periodistas que llenaban mi mesa de artículos demoledores, arremetiendo contra todos los gobernantes. Buscadores de aplausos que, por satisfacer el morbo infecundo y brutal de la multitud, por sentirse halagados por la aprobación de la plebe. vestían el odioso uniforme que no se quitaban nunca.

No importa quien fuera el presidente. Ni las cosas buenas que estuviese realizando a favor de Cuba. Había que atacarlos, y había que destruirlos. El mismo pueblo que los elegía, pedía a gritos sus cabezas en la plaza pública.

El pueblo también fue culpable. El pueblo que quería a Guiteras. El pueblo que quería a Chibás. El pueblo que aplaudía a Pardo Llada. El pueblo que compraba Bohemia, porque era vocero de ese pueblo. El pueblo que acompañó a Fidel desde Oriente hasta el campamento de Columbia.

Fidel no es más que el resultado del estallido de la demagogia y de la insensatez. Todos contribuimos a crearlo. Y todos, por resentidos, por demagogos, por estúpidos o por malvados, somos culpables de que llegara al poder. Los periodistas que conociendo la hoja de Fidel, su participación en el Bogotazo Comunista, el asesinato de Manolo Castro y su conducta gansteril en la Universidad de la Habana, pedíamos una amnistía para él y sus cómplices en el asalto al Cuartel Moncada, cuando se encontraba en prisión.

Fue culpable el Congreso que aprobó la Ley de Amnistía. Los comentaristas de radio y televisión que la colmaron de elogios. Y la chusma que la aplaudió delirantemente en las graderías del Congreso de la República.

Bohemia no era más que un eco de la calle. Aquella calle contaminada por el odio que aplaudió a Bohemia cuando inventó "los veinte mil muertos". Invención diabólica del dipsómano Enriquito de la Osa, que sabía que Bohemia era un eco de la calle, pero que también la calle se hacía eco de lo que publicaba Bohemia.

Fueron culpables los millonarios que llenaron de dinero a Fidel para que derribara al régimen. Los miles de traidores que se vendieron al barbudo criminal. Y los que se ocuparon más del contrabando y del robo que de las acciones de la Sierra Maestra. Fueron culpables los curas de sotanas rojas que mandaban a los jóvenes para la Sierra a servir a Castro y sus guerrilleros. Y el clero, oficialmente, que respaldaba a la revolución comunista con aquellas pastorales encendidas, conminando al Gobierno a entregar el poder.

Miguel A. Quevedo y Castro. 1959.
Fue culpable Estados Unidos de América, que incautó las armas destinadas a las fuerzas armadas de Cuba en su lucha contra los guerrilleros.

Y fue culpable el State Department, que respaldó la conjura internacional dirigida por los comunistas para adueñarse de Cuba.

Fueron culpables el Gobierno y su oposición, cuando el diálogo cívico, por no ceder y llegar a un acuerdo decoroso, pacífico y patriótico. Los infiltrados por Fidel en aquella gestión para sabotearla y hacerla fracasar como lo hicieron.

Fueron culpables los políticos abstencionistas, que cerraron las puertas a todos los cambios electoralistas. Y los periódicos que como Bohemia, le hicieron el juego a los abstencionistas, negándose a publicar nada relacionado con aquellas elecciones.

Todos fuimos culpables. Todos. Por acción u omisión. Viejos y jóvenes. Ricos y pobres. Blancos y negros. Honrados y ladrones. Virtuosos y pecadores. Claro, que nos faltaba por aprender la lección increíble y amarga: que los más "virtuosos" y los más "honrados" eran los pobres.

Muero asqueado. Solo. Proscrito. Desterrado. Y traicionado y abandonado por amigos a quienes brindé generosamente mi apoyo moral y económico en días muy difíciles. Como Rómulo Betancourt, Figueres, Muñoz Marín... Los titanes de esa "Izquierda Democrática" que tan poco tiene de "democrática" y tanto de "izquierda".

Todos deshumanizados y fríos me abandonaron en la caída. Cuando se convencieron de que yo era anticomunista, me demostraron que ellos eran antiquevedistas. Son los presuntos fundadores del Tercer Mundo. El mundo de Mao Tse Tung.

Ojalá mi muerte sea fecunda. Y obligue a la meditación. Para que los que pueden aprendan la lección. Y los periódicos y los periodistas no vuelvan a decir jamás lo que las turbas incultas y desenfrenadas quieran que ellos digan. Para que la prensa no sea más un eco de la calle, sino un faro de orientación para esa propia calle. Para que los millonarios no den más sus dineros a quienes después los despojan de todo. Para que los anunciantes no llenen de poderío con sus anuncios a publicaciones tendenciosas, sembradoras de dio y de infamia, capaces de destruir hasta la integridad física y moral de una nación, o de un destierro. Y para que el pueblo recapacite y repudie esos voceros de odio, cuyas frutas hemos visto que no podían ser más amargas.

Fuimos un pueblo cegado por el odio. Y todos éramos víctimas de esa ceguera.

Nuestros pecados pesaron más que nuestras virtudes. Nos olvidamos de Nuñez de Arce cuando dijo: "Cuando un pueblo olvida sus virtudes, lleva en sus propios vicios su tirano".

Adiós. Éste es mi último adiós. Y dile a todos mis compatriotas que yo perdono con los brazos en cruz sobre mi pecho, para que me perdonen todo el mal que he hecho.

Miguel Ángel Quevedo

Saturday, November 18, 2017

Futuro de Cuba. Mi perspectiva.

Llevo años intentando convencer a quien se deje de que Cuba seguirá el modelo español de transición a la democracia. Hay fundamentos factuales que siempre he considerado y muchos de mis futuribles se han ido cumpliendo. Un breve repaso para ejemplarizar.
 
Desde el mismísimo comienzo de la administración Obama se ha ido conformando el plan diabólico de legitimizar la salida de los antiguos personeros castristas para dar paso a una democracia por el camino blando, es decir, sin justicia a los crímenes cometidos durante tantos años. El acuerdo lleva años dibujado, con la aprobación en su día del presidente Obama, la Unión Europea, el Papa y el propio Castro. ¿Cómo se conformaría?. Simple. Leves aperturas económicas y políticas, para crear con las primeras optimismo y con la segunda complicidad ya que los que creen que el final se acerca no buscarán otra solución que intentar mantener sus puestos de ventas de aguacates y los llamados disidentes, que ya pueden chillar sin muchos apaleamientos, viajan a Miami para recuperación de heridas epidérmicas y estomacales.
 
Una vez creado el ambiente expectante, con la confabulación de casi todos, se procedería a la designación de un delfín, esto es, una figura de transición, que sería alguien de confianza del régimen pero encaminado a darle sepultura política. Porque en el fondo, lo que debe cuidarse no es la tradición, sino los millones acumulados. Este personaje buscará un consenso nacional, llamará a consulta popular para una ley de punto final, borrón y cuenta nueva en el supuesto de empezar de cero sin rencores ni chanchullos legales. Está por descontado que más del 90% de la población que vote lo hará por un SÍ, pues el grado de desesperación, desgaste y necesidad de pasar 100 páginas legitimizarán este arreglo. Esta ley promoverá, con el cuento de crear el sociego social y encaminar la paz, que NADIE pueda ser encausado por delitos cometidos antes de ser promulgada y que tenga alguna atadura con el régimen impuesto desde enero del 59 hasta la fecha de la consulta. Aprobada esta ley, se dictaría una de amnistía total, aunque también pudiera ser antes de la consulta para crear confianza dentro y fuera de Cuba.
 
Lista esta parte, se invocará a una constituyente, que bien puede ser antes de un llamado a elecciones generales libres o viceversa. En todo caso, se dictarán decretos-leyes para actualizar mecanismos de participación, donde se legalizarán partidos y representantes designados cooperarán en esta transición. Si la constituyente viene primero, marcará los pasos para la redacción de una carta magna, que debe forzosamente promover el ambiente que se ha creado y recuperar los antiguos mecanismos de gobiernos, como la presidencia, el congreso con sus cámaras y demás poderes, perfectamente separados unos de otros. Si las elecciones libres se ejercitan primero, los partidos llevarán listas de posibles cargos a puestos esenciales, como alcaldes, gobernadores, etc. Una nueva constitución cerrará el ciclo, que incluiría hasta cambios de nombres de algunas provincias.
 
Todo lo anterior puede ser, como dije en su dia, antes del 2022, pero creo que me he estirado mucho en mi perspectiva. Las elecciones, al igual que en España, serían ganadas por la cara más conocida, esto es, el llamado delfín y al que la gente, desgraciadamente, verá como salvador. No sería sorpresa que antiguos afiliados y ahora en desgracia también tengan suerte. Por ello, la continuidad umbilical estará asegurada, aunque no creo que la ideológica. La oposición, esa tan sonada en Miami pero oscura en la isla, recogerá migajas y se verá obligada a uniones vergonzosas para sobrevivir.
 
Los años deben curar y educar al pueblo cubano a un sistema de libertades a los que no estaba habituado, a creer en la política y sus paladines e involucrarse en estos procesos. La cercanía a EEUU y el poderoso influjo de los cubanos-americanos pueden ayudar a esto. Pero tardará mucho. Tanto que ni siquiera yo lograré verlo.

AC/DC - T.N.T. (from Live at River Plate)

Tema de 1975, T.N.T refleja la fuerza y el alcance explosivo que la banda AC/DC llegaría a tener con el paso de los años. Este concierto en el estadio del equipo de fútbol River Plate, en Buenos Aires, Argentina, es parte de su famosísima gira Black Ice World Tour.

Música de Luto: Muere Malcolm Young, de AC/DC.

Los años son el azote de los humanos y en lo que respecta a la música, hay que ser muy bueno para trascender, a pesar de que la naturaleza fuerce la muerte física de los creadores. Innumerables ejemplos hay de cantantes y bandas que han sobrevivido gracias a sus viejas mañas y a la juventud que los apoya. Un ejemplo magnífico es AC/DC. .

Hoy se ha conocido el fallecimiento de uno de sus integrantes originales, el guitarrista Malcolm Young. Al igual que su hermano Angus, eran referente de una corriente del rock proveniente de Australia y que se fue endureciendo para pasar de un blues-glam a guitarras potentes. También hizo su contribución efectiva el vocalista Bon Scott pero para cuando trabajaban en el álbum Back In Black (1980), este es declarado muerto por intoxicación alcohólica. La agrupación pensó en no poder superar la pérdida pero los padres de Scott alentaron a los hermanos Young a seguir con la carrera musical, en memoria de su hijo. Después de varias audiciones, su nuevo cantante sería Brian Johnson, con similitudes vocales a Scott y fuerza para hacer mover al público en éxtasis total.

A pesar de haber consolidado varios éxitos, la década de los 80s fue el cementerio de muchos clásicos del rock cuando bandas más comerciales (caras lindas, pelos largos y música pegadiza) desplazaron de las preferencias a grupos con amplia trayectoria. Sin embargo, AC/DC logró vencer esta adversidad y aunque no hubo muchos temas destacables para ese tiempo, la realidad es que sus presentaciones en vivo eran multitudinarias. De hecho, están clasificados como los quintos artistas de todos los tiempos que más dinero han ganado en una gira, con su Black Ice World Tour.

No se puede acabar la historia de estos genios musicales sin un ingrediente principal. Tanto su nombre como el tipo de letra que caracteriza el logo desde hace años han hecho que AC/DC sea casi una marca reconocida visualmente como la Coca-Cola. En esto participaron dos personas. Margaret Young, la hermana de Angus y el fallecido Malcolm, sugirió que fuera llamada así luego de haber visto esas letras en una máquina de coser. Pero un personaje poco conocido en aquel tiempo, el diseñador Gerald Huertas, entregó en 1977 lo que sería el emblema de la banda. Según sus palabras, era para un solo álbum, el Let There Be Rock y aunque en el siguiente (Powerage) no apareció, a partir de allí tomarían la idea de Huertas, sin siquiera hacerle una llamada, pedirle permiso o mandarle un cheque de comisión. Entre historias y leyendas nos queda la buena música. Nos toca disfrutar. Hagámoslo.