Los años son el azote de los humanos y en lo que respecta a la música, hay que ser muy bueno para trascender, a pesar de que la naturaleza fuerce la muerte física de los creadores. Innumerables ejemplos hay de cantantes y bandas que han sobrevivido gracias a sus viejas mañas y a la juventud que los apoya. Un ejemplo magnífico es AC/DC. .
Hoy se ha conocido el fallecimiento de uno de sus integrantes originales, el guitarrista Malcolm Young. Al igual que su hermano Angus, eran referente de una corriente del rock proveniente de Australia y que se fue endureciendo para pasar de un blues-glam a guitarras potentes. También hizo su contribución efectiva el vocalista Bon Scott pero para cuando trabajaban en el álbum Back In Black (1980), este es declarado muerto por intoxicación alcohólica. La agrupación pensó en no poder superar la pérdida pero los padres de Scott alentaron a los hermanos Young a seguir con la carrera musical, en memoria de su hijo. Después de varias audiciones, su nuevo cantante sería Brian Johnson, con similitudes vocales a Scott y fuerza para hacer mover al público en éxtasis total.
A pesar de haber consolidado varios éxitos, la década de los 80s fue el cementerio de muchos clásicos del rock cuando bandas más comerciales (caras lindas, pelos largos y música pegadiza) desplazaron de las preferencias a grupos con amplia trayectoria. Sin embargo, AC/DC logró vencer esta adversidad y aunque no hubo muchos temas destacables para ese tiempo, la realidad es que sus presentaciones en vivo eran multitudinarias. De hecho, están clasificados como los quintos artistas de todos los tiempos que más dinero han ganado en una gira, con su Black Ice World Tour.
No se puede acabar la historia de estos genios musicales sin un ingrediente principal. Tanto su nombre como el tipo de letra que caracteriza el logo desde hace años han hecho que AC/DC sea casi una marca reconocida visualmente como la Coca-Cola. En esto participaron dos personas. Margaret Young, la hermana de Angus y el fallecido Malcolm, sugirió que fuera llamada así luego de haber visto esas letras en una máquina de coser. Pero un personaje poco conocido en aquel tiempo, el diseñador Gerald Huertas, entregó en 1977 lo que sería el emblema de la banda. Según sus palabras, era para un solo álbum, el Let There Be Rock y aunque en el siguiente (Powerage) no apareció, a partir de allí tomarían la idea de Huertas, sin siquiera hacerle una llamada, pedirle permiso o mandarle un cheque de comisión. Entre historias y leyendas nos queda la buena música. Nos toca disfrutar. Hagámoslo.
No comments:
Post a Comment