Todo lo que me viene a la cabeza, con ganas de gritarlo. Pero las buenas costumbres y una sociedad balbuceante me limitan. Eso, gritar, porque hay muchos oídos sordos y cerebros planos. Gritar para estremecer, no para convencer, porque no hay razón en los decibelios sino en el verbo diáfano y mordaz de un argumento.
Wednesday, July 8, 2020
Biden 88: Las mentiras que lo sacaron del camino a la presidencia.
No es la primera vez que Joe Biden se lanza a la presidencia de los EEUU pero las de 1988 fue un paseo efímero y vergonzoso. Los que recuerdan esa historia no se extrañan de que ahora lo vean descolocado mentalmente y que de su boca salga cualquier cantidad de inconsistencias, sabiendo que esa "boca" era, como buenamente apuntó en su día Lawrence I. Barrett, corresponsale de la revista TIME, "su mayor activo y su mayor inconveniente".
Desde el momento en que Joe Biden llega al Senado al principio de los 70s, entra en una lista de "presidenciables" para el Partido Demócrata. Aunque manejó sus deseos a la Casa Blanca, compartido por muchos de sus colegas, no es hasta el 9 de junio de 1987 que anuncia su candidatura para reemplazar a Ronald Reagan, quien fue elegido dos veces. Para ello se apoyaba en su verborrea narcotizante, en una época en que la guerra fría se iba enfriando pero se ganaba méritos atacando a los "halcones guerreristas y del Pentágono" de la administración Reagan, su política exterior y asuntos complicados como África, la carrera armamentista y el antagonismo con la Unión Soviética.
Pero su momento de brillar Biden lo guardaba para las audiencias de confirmación a la Corte Suprema del juez conservador Robert Bork, donde esperaba desplegar a nivel nacional todo su intelecto y locuacidad. Sin embargo, no tuvo tiempo para esto sino que se llenó de lodo.
Unos días antes de que las audiencias empezaran, sale a la luz un video donde, dividida la imagen, se ve al líder del Partido Laborista inglés Neil Kinnock dando un discurso y a Biden plagiando frases del mismo en uno que dió en la Feria Estatal de Iowa. Y aunque intentó superar este tropiezo ya durante las citadas audiencias, más ejemplos de plagios y mentiras salieron a la luz.
Se ilustró los casos de usos de frases de Humphrey y Robert Kennedy sin alución a ellos. Se descubrió que durante sus primeros meses en la Facultad de Derecho de la Universidad de Syracuse, en 1965, Biden reprobó un curso porque escribió un artículo que usaba cinco páginas de otro publicado en una revista legal, sin comillas o una nota al pie de página. El "golpe final" para la campaña se produjo cuando Newsweek descubrió imágenes de C-SPAN de Biden recitando sus logros académicos, incluso diciendo que se graduó entre los primeros 40s de su escuela de derecho, cuando en realidad ocupó el puesto 76 de 85.
Ante tanta evidencia de mentiras, fraudes y plagios, Joe Biden tira la toalla y abandona su campaña el 24 de septiembre de 1987, derrumbando las esperanzas que el Partido Demócrata había puesto en él y con ese lastre, la pérdida de las elecciones de 1988.
Han pasado años pero, como viejo mañoso y torticero, no ha perdido su linaje de chaquetero, liante, mentiroso y cantamañanas. Eso es lo que ofrece el Partido Demócrata para estas elecciones del 2020. Nada nuevo!
Extracto de un artículo de Olivia B. Waxman para la revista TIME del 30 de julio de 2019. Incluye actualizaciones y opiniones de Luyano Havana.
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